lunes, 13 de diciembre de 2010

Tan sólo por una frase...

Escribir, cantar, conocer... el mundo de las percepciones es tan amplio, lo que podemos saber es tanto. Hay muchas cosas que no entiendo; no entiendo casi nada. Este año fue una bola de cosas, con muchos cambios, descubrimientos, vivencias, sufrimientos. Claro que como dice una canción que me gusta mucho "los fantasmas del camino son el eco de mi nombre". Y encauzar todo eso a veces no fue fácil...
Si: este post tiene tono de fin de año. Pero... y qué? No lo puedo evitar. No soy de hacer balances, pero las lecturas del blogg de Marti me contagian e inspiran para esto. Me parece que compartir es de lo más importante que nos puede pasar en este espacio cibernético y en la vida misma (o era lo mismo?). Este blogg que se propone interrogar, escuchar, viajar por caminos musicales y poéticos, no pretende quedarse en la autoreflexión y el autoconocimiento. Aunque, ciertamente, estas cosas son centrales en el camino transitado.
Escribo (y casi podría decir que VIVO) porque me fascina apropiarme de las palabras. Porque me encanta decir. Porque se vuelve un vicio, cada vez más. Y de los mejores. Y cuando me encuentro con personas que sienten parecido eso me emociona, me conecta, me hace brillar. Y quizás por eso el tiempo de balance. Porque anduve un tiempo muriendo los domingos y sintiéndome bien los lunes. Porque las conectas del 2010 fueron fuertes, profundas, intensas. A veces muy duras, penosas. Más aún: se vuelven desconcertantes, inabarcables, inmensas, caóticas. Y ya se me escapa, de vuelta, la escritura. Como se multiplican las listas de cosas por hacer, como se disparan los dedos tras melodías prestadas. La pasión por decir, no obstante, a veces se vuelve silencio, porque el agua escasea y la cosecha se vuelve pobre. Pero con eso soy bastante indulgente, porque no dudo de mi pasión por decir. Porque tan sólo una frase me puede emocionar y no necesito nada más. Juro que no.

Tomar la palabra... La semana pasada estuve escuchando a Liliana Herrero en el Auditorio de Radio Nacional. La entrerriana cantaba en el programa que se emite de 19 a 20 por la FM Folclórica de la radio pública. Y yo que justo pasaba en colectivo me bajé al ver su foto en la cartelera, intuí el concierto.
Si bien al principio no me convenció mucho la formación de músicos que la acompañaba, con el correr de los minutos me fui encontrando a gusto. Disfruté de las canciones y de esa artista que pone el cuerpo y se vuelve río, madera, viento, montaña, camino, lamento, alegría, cosecha, remanso, bravura, tristeza y susurro. Poner el cuerpo con esa convicción...
Disfruté también de conocer nuevas cosas, como la canción del uruguayo Edú Lombardo llamada ABC, interpretada con dulzura. ("Si la armonía es la ciencia de mantener la paciencia, la pasión").
Pero, además, tuve la suerte de emocionarme y aplaudir cuando la escuché decir: "Yo a veces canto una canción por una sola frase. A mí me tiene que gustar lo que dice. En este caso, en Pan de agua, la letra me gusta toda; toda la canción es genial. Pero yo la canto porque me gusta la frase `la vida es un río bravo, pescador´. Tan sólo por esa frase". Y eso me pareció magnífico. Más allá de los gustos personales por lo que determinado artista hace, personalmente valoro mucho esa pasión por decir. Capaz a veces no es mucho, pero con lo que hay, si es profundo y sincero, es suficiente. El poder de la palabra es ese prisma que multiplica los sentidos, que conduce, que apasiona, que nos deja turbulentos o calmos. Y el cuerpo de por medio. La frase me da vueltas... la vida es un río bravo. Y sigo sin entender; porque a veces no entiendo. Pero si me emociono, si la conecta seguirá dando vueltas, si la rueda sigue girando, si las resoluciones llegan con nuevas tensiones, si hay tan sólo una frase que me impulsa... entonces no me importa no entender, al menos hoy.

miércoles, 13 de octubre de 2010

**

Hoy en mi piel
está
muy vivo lo muerto

miércoles, 29 de septiembre de 2010

¡Atención!

¡Que no se confunda
lo principal
con lo accesorio!

(no lo dije yo ehhh!
ja!)

y más aún:

comparto unas palabras que me impactaron mucho, jaquearon-me, preguntáron-me, cuestionáron-me, y más:

"... la renuncia en el bolsillo siempre".

La Primavera en este barrio

Mucho me gustaría
guardar los olores para siempre
cambiar de estación
como de sonrisa
mirar al sol
sin prisa

Mucho me gustaría
tener tus palabras siempre conmigo
llevarlas secretas
simples
queridas

Pero la ausencia



Me pregunto dónde está la trampa
que hace de todos los días uno solo
asi
de esta manera tan horrible
dónde me olvidé lo que buscaba
(quizás nunca lo supe,
quizás ni siquiera importe)

Sólo tengo un mensaje de madrugada
bailando sobre los párpados
intentando abrirlos
desperezarlos
en esta mañana
de lo siempre igual
en esta noche de lo que quiere terminarse
morir
para ya no doler
(para vivir,
al fin de cuentas)
sólo tengo un mensaje
proferido con amor

"hay que ser fuerte,
sino no se puede"

Aire primaveral
que puede llevárselo todo
con un desgarrador quejido
andate zumbando la muerte a otro lado
que acá
habrá
palabras
abrazos
flores
verdes
aguas
violetas
campos
amarillos
ninfas
marineros
historias
historias
y más historias
para desandar lo vivido
para recuperar lo perdido
(como quería el tío Marcel)

para afrontar el olvido
porque febrero será siempre febrero
y las risas estarán aunque se hayan ido
luego,
abril mayo septiembre

para estar parado en el baldío
así nomás,
estando
queriendo
viviendo.


Una canción hermosa viene ahora
de este poeta y cantor llamado
Fernando Cabrera
del otro lado del río
que dice todo
tan lindo
y dice más
dice lo insospechable
y siempre descubro más
y siempre me queda sin descubrir

que la disfruten!
y más...

El tiempo está después


La calle Llupes raya al medio

encuentra Belvedere

el tren saluda desde abajo

con silbos de tristeza

aquellas filas infinitas

saliendo de Central

el empedrado está tapado

pero allí está

La primavera en aquel barrio

se llama soledad

se llama gritos de ternura

pidiendo para entrar

y en el apuro está lloviendo

ya no se apretarán
mis lágrimas en tus bolsillos
cambiaste de sacón


Un día nos encontraremos

en otro carnaval

tendremos suerte si aprendemos

que no hay ningún rincón

que no hay ningún atracadero

que pueda disolver

en su escondite lo que fuimos

el tiempo está después

martes, 31 de agosto de 2010

Me caigo y me levanto



Bueno... las palabras dejan el papel pentagramado, pasan a registro sonoro... porque anoche mientras re escuchaba un disco de Cortázar pensé que era maravilloso, y que debía estar el audio aquí... tan genio, tan bello!

¿Cómo nos rehabilitaremos?

Llueve, y qué linda la lluvia cuando sólo ella sabe quién soy, qué lindo cuando disipa el miedo, cuando se me ofrece como espejo y me acaricia. Y pensaba que siempre falta tanto, que siempre recayendo...

Nadie se rehabilita sin alterarse

... y de tanto repetir me voy hundiendo otra vez en este lamento de entrecasa, que es tan cómodo como el jean azul, tan verde, tan naranja... qué linda la lluvia cuando me enseña, cuando me trae al presente sin excusas, cuando me tiene así, mirándola...

Ah, y ahora recuerdo que hay un poema muy bello de Juan Gelman que se llama Lluvia, se los recomiendo... o lo traigo acá con las nuevas chispitas de alguna lluvia de septiembre

Gracias Julio Cortázar!

domingo, 8 de agosto de 2010

Anochecido

Tan lejos todas las estrellas
tan cerca el llanto
Muy dentro aquí, el silencio

viernes, 9 de julio de 2010

Huelo, miro... nada

me muero por verte
hoy
invierno
olor a vos en el aire
bufanda, chalina, polaina...

soy débil
caigo ante el menor de los recuerdos
siempre igual

empantanado,
regocijándome en medio de lo muerto
el niño inglés siempre tan tonto

no supe lo tonto que fui
hasta que vi tu oscuridad,
hasta que se reflejó en la mía

no supe lo malo que fui
hasta que sentí la maldad
cortándome la cara,
metiéndome los espejitos en los ojos
...que sangraron

imágenes
distracciones
la vida fue una distracción inútil
tendré que transformarme...
pero el desamor es tan amargo
me hace pedazos a cada rato
en cada ventana te encuentro
respirando blancura
y yo tan gris


hoy volví a tener alegría
esa de verdad
esa que te revuelve la sonrisa
esa que te hace mirar como si nunca hubieras mirado
esa que te hace querer
esa que endulza el té con tan sólo tenerlo al lado
esa que abre el libro en la página indicada
y te hace bailar

"(...)
como el viento voy a ver"

domingo, 6 de junio de 2010

Humildad y entrega

“… Concéntrate. Asegúrate de lo que sientes. Deja de estar viendo siempre una imagen de ti mismo. Cada vez que te sorprendas observándote, regresa a la sensación de tu cuerpo. No eres el personaje de una película. Si te escapas del organismo para hacerte observador, éste se convierte de inmediato en calabozo. ¡Vamos, avanza! ¡Hacia ti, más cerca, más aún! ¡Entra en tu carne y quédate ahí para que conozcas la humildad!, ¿comprendes?, hasta ahora has creído que ser humilde era disminuir tu valor, ocultarlo detrás de una máscara sumisa, sin darte cuenta de que has caminado por el mundo sin verlo directamente, distraído por lo que crees valer o no valer. Humildad, mi niño, es cesar de proteger tus creencias, de afirmar a cada momento tu existencia, de demostrarle a quien poco le importas que mereces estar vivo. Anda, suelta, no tienes nada que justificar. Entra en tu cuerpo, despójalo de finalidades, no lo invadas con tus dudas y defensas. Entrégate, que te coman los buitres, que las furias te arranquen los intestinos, que te pudras, que te conviertas en ceniza, suelta, cada uno de tus músculos es un cofre cerrado, ábrelos…”

Alejandro Jodorowsky (regalo de Meli)

domingo, 2 de mayo de 2010

El trabajo, pensando en Burroughs

¿Y qué come la máquina monetaria para
transformarlo en mierda?
Se come la espontaneidad, la vida,
la juventud, la belleza y, sobre todo,
se come la capacidad de crear.
Come calidad y caga cantidad

William Burroughs


En la radio festejan
y a mí me aburre
porque yo no trabajo
no soy trabajador
Vivo con la sensación
de que las cosas se derrumban
un poco todos los días
Veo a las mentes
desgastarse, como dijo el poeta...
y trabajar
Veo a los cuerpos
insensibles
o terriblemente dolientes
Y viajo... todos los dias viajo,
siempre un subte,
siempre un colectivo
y ese calor
cada vez peor,
cada vez lo soporto menos
y me alegro, por no soportarlo
por enfurecerme
por estar ahí y enfurecerme
y viene el tren y me subo, huelo, miro
y no me parece posible
y de repente estoy en otro lugar

en un balcón
y la ciudad es tan romántica
el viento en la terraza
las luces
la noche
y ese olor a ciudad
que es el olor de todos los años acumulados
de la ciudad que supura
que duele
y se ve tan hermosa

y no entendemos
ninguno de nosotros
por qué estamos acá
por qué tanto dolor
por qué tanta ciudad
y tanto misterio.

No quiero vivir por inercia
no quiero
... quiero volver al principio,
cuando las utopías apenas se desplegaban
porque allí estaba el nudo
que ataba mi cabeza a un sueño
La ciudad come
el trabajo arruina.
Y cuando no veo
cuando no puedo
cuando no llego
prefiero callar,
hasta la próxima tormenta
o hasta llegar a altamar
y allí gritar
que este llanto no es de agua
que esta vida no es de cal
que la piel está cansada
y va a arder al despertar

jueves, 18 de marzo de 2010

Ser

"La mayor parte del tiempo, al no unirse a palabras, mis pensamientos quedan en nieblas. Dibujan formas vagas y agradables, se disipan; en seguida las olvido" Sartre, La náusea.

Tu pregunta constante:

"¿Quién sos?"

No la podemos responder.

Se hará cada vez más profunda y desgarradora

Y no sabremos -

Sospecho que no sabremos nada más

que caer en ese abismo

cada vez

que nos miramos.

Sólo quiero cerrar los ojos

pero la vida me desborda,

como en aquellos trenes al atardecer...

Y con esta emoción puedo hablarle a tu silencio,

decirle

que me pregunte

"¿Quén sos?"