martes, 3 de septiembre de 2013

Tal como el sol

"El sol no dice yo te amo" (L.A.S.) Como los ríos Tigris y Éufrates en aquella clase de sétimo grado, aprendo a nombrar lo que desconozco de la piel surcada de historia fiesta, desarraigo, opresión... Aprendo a recordar lo que me lleva desde el camino de un cuerpo canción hacia el silencio. ¡Oh, día oscuro!, ¿qué es lo que ha llamado mi atención y me mantiene mudo de orfandad? ¿qué territorio hay entre aquel mapa, navegando velado frente a mí? Lo memorable, lo escrito, lo infrecuente del amor que se deshace para inventarse a cada paso, lo que no dice pero ama, lo que espera en calma, lo que muere de impaciencia, burdo, esclavo. Todo ha sido moldeado con la dulzura de las voces, desde el más allá, y acá en la eternidad nos sabemos sedientos de historias de enigmas nombrados graciosamente al pasar como los ríos Tigris y Éufrates.

lunes, 20 de junio de 2011

Contrapunto a dos//

Mate que se enfría, pensamiento que se enrosca
Vecinos que ahullan, sol entre nubes
Vos me hablás, tu pasión me convoca
Y yo acá, a las risas locas

El sentido y la obligación, aunque te sorprenda,
no nos arropan
en la carne se nos desbocan,
prohibiendo van aqui y allá
las tonterías que se vuelven imposibles.
Ni proyección de recuerdos
ni sueños ajenos.
Hoy somos aquí
una pregunta inesperada
y una costumbre confirmada.

Vos conocé-te
bailá-te
jugá con las palabras y asombrá-te
yo voy a estar de bajo continuo
y tus movimientos serán luz
sobre lo obscuro de nuestra continuidad.
Comenzar, dijiste.
Permanecer, te digo.

Habitus,
Costumbre
Otra vez...

No me pases los acordes
Yo solito voy a improvisar las canciones
pero ni prometerlo puedo.
Tan sólo hacerlo,
como el gesto que nos une:
una música
una palabra.

jueves, 9 de junio de 2011

La nada y las cosas*

Por Noé Jitrik
El inolvidable John Lennon escribió y cantó “Nothing is real”, una sentencia cuya profundidad y fuerza sugestiva, poética, no se le puede escapar a nadie, aunque se pueda percibir en ella un tenue dejo budista: se sabe de qué modo él y sus amigos fueron atraídos por esa lejana y serena filosofía. Pero eso no importa: importa más bien el alcance de esa frase: ¿acaso no hemos sentido todos, alguna vez, que eso que llamamos real estaba ausente o se nos perdía, que no perduraba, que el aire parecía llevárselo todo? En especial todas esas probables cosas que están como contenidas en el “nothing” que, por esa razón, no es “la nada” o una nada absoluta sino una expresión de lo inalcanzable de las cosas, nuestra impotencia.

Ese modo de decir tiene su historia; los estoicos griegos lo sospecharon y los idealistas creyeron encontrar la solución; el propio Mallarmé, que escribió un soneto, que se desdice a sí mismo dejó su soneto como un algo que no terminamos de entender. Incluso, Marshall Berman, parafraseando al mismo Marx, consumado filósofo de las cosas que perduran en la historia y en la sociedad, también lo dijo, “todo lo sólido se desvanece en el aire”, aunque con menos carga subjetiva y filosóficamente dolorida.

Volviendo a Lennon estado de ánimo se dirá, pero que es evidente que no todos los seres humanos comparten: algunos, muchos, no se dan cuenta de lo que encierra esa frase, viven en la ilusión convencidos de que lo que es es y lo que no es no es; otros combaten lo que eso podría querer decir expresándose, a sabiendas, mediante férreas sentencias marxistas, que sólo los filósofos idealistas, o Jorge Luis Borges, se animan a contradecir al costo de un inmediato vilipendio. Haciendo poco caso de los sentimientos que brotan de dicho idealismo, los marxistas de todo tipo proclamaron y proclaman, a voz en cuello, que lo único que existe es la realidad o sea que “todo” es real, aun lo mental, no ya las figuraciones del imaginario cuya realidad de cosa desborda su carácter específico: una pintura es un objeto a la vez perceptible e imaginario. Se supone que saben lo que es la realidad, además de percibir lo inmediato de las cosas que integran ese “todo” y de sentir su peso.

¿Cómo oponerse a ello? Pero, al mismo tiempo, ¿cómo renunciar a ese sentimiento de incertidumbre, de filtración o de pérdida que nos entristece y nos hace penetrar en una dimensión temblorosa, como si nos arrojáramos, sin saber nadar, en un profundo cenote pero que al mismo tiempo nos confiere el don de la transitoriedad, en suma, de percibir y sentir lo que se pierde?

Nadie ignora que la afirmación anti Lennon, pro-proto-filo-post marxista, es compartida, en un nivel superior –en el otro no hay problema, al pan pan y al vino vino– por todos los que intentan cauterizar las heridas que afligen al mundo, lo cual ha dado origen y sostén a políticas muy inmediatas y concretas: ningún político prosperaría si no se ocupara de las cosas concretas, diría alguno con toda convicción, si no se atribuyera comprenderlas y si por dudar de su existencia renunciara a hacer algo con ellas. No se podría, teniendo en cuenta el dolor que reina en el mundo y la necesidad de paliarlo, pensar de otro modo, aun no siendo secuaces de Lenin: Juan Domingo Perón, no precisamente uno de sus herederos, decía con duro e irrefutable acento: “la única verdad es la realidad”. “¿Qué es para usted la verdad, qué la realidad?” se le podría haber preguntado, pero eso parece tan obvio que casi es tonto decirlo. La realidad era lo que estaba enfrente, con una contundencia casi ofensiva: admitirlo desbarataba toda pregunta, todo cuestionamiento y si permitía actuar sobre ella entonces ahí estaba la verdad, no en las meras criaturas de la mente.

¿Qué valor, por lo tanto, tiene la frase de John Lennon? Se le podría decir que, en efecto, estamos de acuerdo, nada es real, pero la frase que dice que nada es real posee un nivel de realidad irrefutable, tanto que da lugar a una bella canción que todo el mundo entiende, como canción, no como un “es así” con el que es imposible manejarse. ¿Hay un antagonismo entre la poesía y las cosas? Más bien poesía y cosas circulan juntas como por un río subterráneo que las une y las hace indistintas, una y otra tienen la consistencia de los sueños.

Se puede, en consecuencia, negar o afirmar lo real, siempre quedará, como un “algo” sólido y que no se desvanece, la afirmación o la negación, las palabras que lo enuncian y que son, ellas, inmortales, las conozcamos o no. Para los idealistas tradicionales ser era ser percibido, o sea cuando hay una conciencia que las distingue y desaparecen cuando esa conciencia se eclipsa o se distrae pero, al mismo tiempo, esa conciencia no sólo precede a la percepción sino que es despertada, si está dormida, o creada, si no existe todavía, por algo que es exterior a ella.

Creo, a esta altura del razonamiento que la frase en cuestión es más una queja que otra cosa: la queja se produce porque las cosas reales nos son esquivas, porque las perdemos o porque no las hemos llegado a poseer. Queja amorosa, queja por el tiempo que se lo lleva todo, queja por la muerte que acecha o porque la poesía derrota a la muerte sólo en las palabras, no en el sujeto capaz de producirla. Quizás, inclusive, queja trivial porque todo eso que la motiva ya lo conocemos, está en nosotros desde que nacemos y en relación con todo. “¿Para quién te acicalas, vanidoso? Para la muerte”, pone en un epígrafe Arturo Cerretani en una de sus memorables novelas, como si nos quisiera recordar que un poeta llamado Francisco de Quevedo pasó toda su vida tratando de entender que la muerte no espera. Obviamente, no lo entendió, pero nos dejó una preciosa herencia: “serán ceniza mas tendrá sentido, polvo serán mas polvo enamorado”.

*(Artículo publicado en Página 12: http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/index-2011-06-09.html)

jueves, 19 de mayo de 2011

Percepción I: dialogismo

Si, claro,
¡Cómo no sentir el vacío!
Recupero los recuerdos con el ímpetu
de quien quiere aprender.
Me esfuerzo por seguir, por buscar, probar maneras,
pero a veces no es fácil
y soy muy exigente.
Entonces dejo de apreciar,
dejo el ímpetu,
Y sólo queda el recuerdo,
sólo la fugacidad.

viernes, 11 de marzo de 2011

Vidala de las estrellas

flor de camino largo

no te marchites

martes, 1 de marzo de 2011

Aguas (o El momento en que estamos presentes)

Para Albertina en especial. Y para cada unx de mis amigxs.

(Con Juguemos en el mundo y las rimas de MEW nadando en el subconciente, con "Canción neurótica" de fondo, con armonías de Chopin en tardes de calor, con El cisne negro (y el blanco) luchando en mi interior... salen versos. Los mando a volar)


Mirar el mundo de frente,
correr el velo del miedo.
Buscar la autenticidad latente,
aunque se parezca un poco a la muerte.

Dejar los puntos suspensivos
a la historia presente.
Si después de despertar
es como empezar a cantar.

Buscar un nuevo sentido,
encontrarme sorprendido,
porque en la belleza del río
lo bueno y lo malo juntos han dormido.

El agua que mece y crece
arrulla con melodías.
Amor y perdón
arrancan lágrimas al día.

¡Ah!, si en su mirada me perdí
CLARA MARRÓN PROFUNDA
Será que en el espejo de los demás
me gusta dejarme flotar.

Como me enseñó aquella viajera,
y según el viejo Kafka decía:
aprender a estar bien quieto
y escuchar -no tanto juzgar- la vida.

martes, 15 de febrero de 2011

Nacemos enteros


Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja,
y que la vida sólo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad.
No nos contaron que ya nacemos enteros,
que nadie en la vida merece cargar en las espaldas,
la responsabilidad de completar lo que nos falta,
Nos hicieron creer en una fórmula llamada “dos en uno”:
dos personas pensando igual, actuando igual,.
que era eso lo que funcionaba.

No nos contaron que eso tiene nombre: anulación.

Que sólo siendo individuos con personalidad propia,
podremos tener una relación saludable.
Nos hicieron creer que el casamiento es obligatorio,
y que los deseos fuera del constrato deben ser reprimidos.
Nos hicieron creer que los lindos y flacos son más amados.
Nos hicieron creer que sólo hay una fórmula para ser feliz,
la misma para todos,
y los que escapan de ella están condenados a la marginalidad.
No nos contaron que estas fórmulas son equivocadas,.
frustran a las personas, son alienantes,.
y que podemos intentar otras alternativas.

¡Ah!, tampoco nos dijeron que nadie nos iba a decir todo esto…
cada uno lo va a tener que descubrir solo.
Y ahí, cuando estés muy enamorado de tí,
vas a poder ser muy feliz y te vas a enamorar de alguien.
Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor…
aunque la violencia, se practica a plena luz del día.


John Lennon

lunes, 13 de diciembre de 2010

Tan sólo por una frase...

Escribir, cantar, conocer... el mundo de las percepciones es tan amplio, lo que podemos saber es tanto. Hay muchas cosas que no entiendo; no entiendo casi nada. Este año fue una bola de cosas, con muchos cambios, descubrimientos, vivencias, sufrimientos. Claro que como dice una canción que me gusta mucho "los fantasmas del camino son el eco de mi nombre". Y encauzar todo eso a veces no fue fácil...
Si: este post tiene tono de fin de año. Pero... y qué? No lo puedo evitar. No soy de hacer balances, pero las lecturas del blogg de Marti me contagian e inspiran para esto. Me parece que compartir es de lo más importante que nos puede pasar en este espacio cibernético y en la vida misma (o era lo mismo?). Este blogg que se propone interrogar, escuchar, viajar por caminos musicales y poéticos, no pretende quedarse en la autoreflexión y el autoconocimiento. Aunque, ciertamente, estas cosas son centrales en el camino transitado.
Escribo (y casi podría decir que VIVO) porque me fascina apropiarme de las palabras. Porque me encanta decir. Porque se vuelve un vicio, cada vez más. Y de los mejores. Y cuando me encuentro con personas que sienten parecido eso me emociona, me conecta, me hace brillar. Y quizás por eso el tiempo de balance. Porque anduve un tiempo muriendo los domingos y sintiéndome bien los lunes. Porque las conectas del 2010 fueron fuertes, profundas, intensas. A veces muy duras, penosas. Más aún: se vuelven desconcertantes, inabarcables, inmensas, caóticas. Y ya se me escapa, de vuelta, la escritura. Como se multiplican las listas de cosas por hacer, como se disparan los dedos tras melodías prestadas. La pasión por decir, no obstante, a veces se vuelve silencio, porque el agua escasea y la cosecha se vuelve pobre. Pero con eso soy bastante indulgente, porque no dudo de mi pasión por decir. Porque tan sólo una frase me puede emocionar y no necesito nada más. Juro que no.

Tomar la palabra... La semana pasada estuve escuchando a Liliana Herrero en el Auditorio de Radio Nacional. La entrerriana cantaba en el programa que se emite de 19 a 20 por la FM Folclórica de la radio pública. Y yo que justo pasaba en colectivo me bajé al ver su foto en la cartelera, intuí el concierto.
Si bien al principio no me convenció mucho la formación de músicos que la acompañaba, con el correr de los minutos me fui encontrando a gusto. Disfruté de las canciones y de esa artista que pone el cuerpo y se vuelve río, madera, viento, montaña, camino, lamento, alegría, cosecha, remanso, bravura, tristeza y susurro. Poner el cuerpo con esa convicción...
Disfruté también de conocer nuevas cosas, como la canción del uruguayo Edú Lombardo llamada ABC, interpretada con dulzura. ("Si la armonía es la ciencia de mantener la paciencia, la pasión").
Pero, además, tuve la suerte de emocionarme y aplaudir cuando la escuché decir: "Yo a veces canto una canción por una sola frase. A mí me tiene que gustar lo que dice. En este caso, en Pan de agua, la letra me gusta toda; toda la canción es genial. Pero yo la canto porque me gusta la frase `la vida es un río bravo, pescador´. Tan sólo por esa frase". Y eso me pareció magnífico. Más allá de los gustos personales por lo que determinado artista hace, personalmente valoro mucho esa pasión por decir. Capaz a veces no es mucho, pero con lo que hay, si es profundo y sincero, es suficiente. El poder de la palabra es ese prisma que multiplica los sentidos, que conduce, que apasiona, que nos deja turbulentos o calmos. Y el cuerpo de por medio. La frase me da vueltas... la vida es un río bravo. Y sigo sin entender; porque a veces no entiendo. Pero si me emociono, si la conecta seguirá dando vueltas, si la rueda sigue girando, si las resoluciones llegan con nuevas tensiones, si hay tan sólo una frase que me impulsa... entonces no me importa no entender, al menos hoy.

miércoles, 13 de octubre de 2010

**

Hoy en mi piel
está
muy vivo lo muerto

miércoles, 29 de septiembre de 2010

¡Atención!

¡Que no se confunda
lo principal
con lo accesorio!

(no lo dije yo ehhh!
ja!)

y más aún:

comparto unas palabras que me impactaron mucho, jaquearon-me, preguntáron-me, cuestionáron-me, y más:

"... la renuncia en el bolsillo siempre".