Mate que se enfría, pensamiento que se enrosca
Vecinos que ahullan, sol entre nubes
Vos me hablás, tu pasión me convoca
Y yo acá, a las risas locas
El sentido y la obligación, aunque te sorprenda,
no nos arropan
en la carne se nos desbocan,
prohibiendo van aqui y allá
las tonterías que se vuelven imposibles.
Ni proyección de recuerdos
ni sueños ajenos.
Hoy somos aquí
una pregunta inesperada
y una costumbre confirmada.
Vos conocé-te
bailá-te
jugá con las palabras y asombrá-te
yo voy a estar de bajo continuo
y tus movimientos serán luz
sobre lo obscuro de nuestra continuidad.
Comenzar, dijiste.
Permanecer, te digo.
Habitus,
Costumbre
Otra vez...
No me pases los acordes
Yo solito voy a improvisar las canciones
pero ni prometerlo puedo.
Tan sólo hacerlo,
como el gesto que nos une:
una música
una palabra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario